La vida se me pega como barro a los zapatos. Barro de toda clase de tierras. Levanto el pie, y sin preferencias, sin asco, lo miro. Me sacudo el pie. EL barro seco se cae, el barro nuevo resiste. Y yo sigo andando, ligero, con todo este barro pegado a los zapatos. Todos somos barro
en algún zapato.
Todos somos el barro
de nuestros propios zapatos.
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