Vuela libre;
porque no tengo miedo a tu vuelo.
Y no eres imprescindible
para mí.
Eres imprescindible a secas.
Ámame sin pizca de compasión.
Que yo sé cómo ama una mujer libre.
Y no necesito paracaídas
para esta caída profunda.
Que yo sé respirar,
donde no hay sitio para nadie:
En la soledad de una mujer libre.