Antes pensaba que te amaba,
ahora te amo.
Antes soñaba con tu piel,
ahora la siento.
Antes sufría tu distancia,
y era mi auto distancia
lo que me separaba.
Antes temía tu abandono,
y era mi auto abandono
lo que temía.
En definitiva,
antes yo no estaba;
ni para ti,
ni para mí,
ni para nadie.
Pero ahora
me inundan los árboles,
y me cantan los pájaros,
y observo
con cosquillas en el corazón,
la quietud del gato agazapado,
sobre la alfombra de la cocina.
Susurros de gato en mi silencio…
Sonrío por un mordisco suave en el tobillo;
directamente conectado con mi corazón.
Créeme,
ahora te amo.
Antes no hubiera sido posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario