Se han retirado
todos los bordes de todos los pensamientos
y la orilla
rota de mi cabeza se ha olvidado del mar...
Jesús se ha
bajado de la cruz,
porque dos mil
años de muerte son suficientes.
Y yo llevo dos
mil años
jugándome a los
dados su ropa.
Y ni yo quiero
seguir crucificándolo y condenado,
ni él quiere
seguir crucificado y condenándome.
Que ya cada uno
tire sus dados
y se muera por sí
mismo.
...No sé si fue
un sueño o no;
pero mi orilla
ya no necesita del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario