EN NUESTRO TEMPLO NO HAY SITIO PARA LA MUERTE

Me templo en tu templo,

mientras alguien que fui yo,

muerto de miedo hacia el olvido,

reza murmullos de pérdida quimera.

 

Pero a mí me basta,

desterrar al impostor

de este ahora contigo,

y quedarme muy quieto,

sin cerebro,

en esta eternidad

instantánea de tu cuerpo;

que ahora ya

no distingo del mío.

 

En nuestro templo

          no hay sitio para la muerte.

CON LAS PIEDRAS Y LOS GATOS

La belleza atrae los escombros.
La unidad atrae las partes.
El centro atrae al radio.
Lo innombrable atrae mis palabras.
La esencia atrae lo accesorio.
El origen atrae lo virtual.
Lo que desconozco atrae mi pregunta.
El instante atrae lo eterno.
Tu mirada-origen
atrae mi mirada-origen;
sin intención de nada.
Mi pregunta atrae tu respuesta.
Lo vacío atrae lo lleno.
La quietud atrae la incertidumbre.
La incertidumbre atrae lo invisible.
Lo invisible atrae lo ampliado.
La ignorancia atrae lo inmutable.
El recuerdo atrae la distorsión.
El porvenir atrae lo infinito.
Lo abstracto atrae el instante.
El instante atrae la consciencia.
La consciencia atrae a lo común.
Lo común atrae la unidad.
Somos consciencia única
atraída hacia la unidad común.
Más allá de la unidad común de lo humano;
nos unimos con las piedras
y los gatos;
y con la hierba,
y el árbol,
y la comadreja,
y el sapo.............
............................
.............................
......         .............0.

PRIMERO ESCRIBO, LUEGO COMPRENDO; Y DESPUÉS LA MUERTE.

Llegado el momento todo lo que escribo me parecerá imposible.

No sé si recordaré cuando ya no te tenga,

que nunca te tuve;

que nunca existirá el mañana sin ti,

porque el mañana no existe,

y será tan solo instante sin ti

y eternidad conmigo;

y que eso debería ser suficiente.

Llegado el momento todo lo que escribo me parecerá imposible.

No sé si recordaré cuando llegue la muerte,

que la muerte no existe;

que yo no puedo morir;

no sé si no tendré miedo de abandonar

este cuerpo y esta mente.

Llegado el momento todo lo que escribo me parecerá imposible.

No sé si recordaré que no hice nada mal;

que todo fue perfecto y elegido por mí;

que mi vida fue exacta como la piedra.

Todo lo que ahora digo saber

ya veremos si lo sé:

Vendrá la muerte y no habrá papel.

 

EN EL AMOR DE NO SER NADA

Me deshice del miedo

y no comprendía

el porqué

de este vértigo.

 

¿De dónde viene?

Ya no es miedo de perderte;

eso era la ilusión de poseerte.

Ahora

lo que siento es real:

 

Es la incertidumbre

de la certeza

de no conocernos;

amarnos,

más allá de hoy;

                  y lejos nos la fiamos:

Más real: el instante:

                             y ese no fía

ni el instante siguiente.

 

Porque el amor

fuera del presente

                  es una sed sin lengua.

Y tú y yo,

ahora somos

el único tiempo posible;

el único amor que existe:

Abiertos

         en el amor

                       de no ser nada.

 

MIEDO: MAPA DE INCERTIDUMBRES

 

Cambié el punto fijo por el punto móvil

en el punto de vista

y no cambió nada.

Borré el dogma y surgió el nihilismo.

Lo que antes me parecía bien

ahora me parece mal,

y lo que ayer era malo

ahora es bueno;

y ahora sé

que lo uno ni lo otro,

porque el miedo solo cambió el disfraz

y siguió el juicio.

Me quedé en el miedo

sin punto de vista

para poder sentir el miedo

como respuesta

a la pregunta:

Y cambiaron las preguntas.

Y el miedo sin temor a sentir

resinificó todos los supuestos conocidos.

 

Y descubrí que el miedo

sin punto de vista

fugaba a la nada.

 

Y me deshice

en mapas posibilistas

de incertidumbre.

SIN CIMIENTOS

 

Todas las mañanas

me comienzo a mí mismo

por el tejado,

para que el viento del día

me arrastre hacia la noche

ligero lecciones;

sin nada que guardar,

sin nada que proteger

y nada que perder.

 

Y por no cimientos tengo la nada.

 

La nada sobre la que edificaré

sin cimientos,

otro día nuevo,

comenzando por el tejado,

para que el viento del nuevo día...

 

 

MAR VACÍO

Me siento como un mar

con el tapón quitado.

 

Tantos años rellenándome de todo

para vaciarme en nada.

 

Alcohol,

televisión,

ilusiones,

expectativas,

posesiones,

enfados,

amores,

reproches,

parches,

opiniones,

sexo,

paracaídas...

 

Todo ruido.

 

 

Silencio……………………………………

……………………………………………….

……………………………………………..0.

 

El silencio

de donde sale todo.

Porque nada suena,

solo nuestro ruido,

impuesto a las cosas,

suena.

 

Ahora conozco el sexo de las cosas;

no el sexo que desaparece

apenas lo tocas;

sino el sexo del silencio

donde suena todo;

cuando se sabe oír

con la piel

y callar

con el aire.

 

Me siento como un mar

con el tapón quitado.

 

Y el agua que desagua

soy yo............

..............................................

..............................................

.............................................0.

 

Mar vacío.

 

SIN MEMORIA

El sufrimiento siempre viene desde el pasado,
porque el instante no tiene memoria
y el sufrimiento implica memoria para ser....
Entonces el sufrimiento,
sentido en el instante sin memoria, desprovisto de la carga de tu experiencia,
el sufrimiento sin conclusión,
se queda sin referentes
y es dolor a secas :
Dolor sin sufrimiento.
Amor sin sufrimiento.
Lo mismo es.
Sufre y ama igual;
en el instante vacío de tiempo;
sin referentes, sin conclusiones,
sin porqués, sin estrategias, sin juicios, sin propósitos, sin miedos;
limítate a sentir
con todo tu cuerpo,
todo el dolor o todo el amor
que en ese momento se te presenta,
y no le añadas nada.
Ama y sufre igual:
Sin memoria;
sin porqué,
sin para qué:
En definitiva:
Ama y sufre desde el cuerpo;
sin mente.

Y el amor y el dolor presente,
sanarán,
el amor y el dolor pasado,
que sigue siendo,
y el amor y el dolor por venir;
que ya está siendo.

SIN FUTURO PRE-VISTO

Ahora estoy en blanco

y mi futuro se desfasa de mi pasado…

 

Desde el vacío,

a cada instante incierto,

recibo un propósito

desvinculado de lo acontecido.

 

Soy un propósito hueco,

ajeno a mi porvenir

previsto.

 

LOS GUSANOS DE LA MEMORIA NO PASTAN EN EL VACÍO

Vacíe mi rostro

en la profundidad del espejo

roto de mi memoria.

Se me cayó la piel,

y las heridas

olvidaron el cuchillo.

Me vi sin cabeza,

y surgieron del cuello

gusanos de ti,

buscando su alimento;

parásitos de mi identidad contigo.

Entonces volaron mariposas huecas.

Y ahora tengo una cabeza vacía

que no recuerda quién fui.

Y ahora puedo amar

completo y vacío,

sin miedo,

sin ofrecer quién soy,

a una mujer

completa y vacía,

que tampoco sabe quién es.

 

Y no somos pasto

para los gusanos de la memoria.

Nos amamos en la incertidumbre

de no saber quiénes somos:

Amor en el vacío.

Y aquí no hay espacio para “nosotros”.

 

Pero estamos rendidos

a la ignorancia de lo posible.