Qué increíble es el ser humano.
Maravillado ante su infinitud de respuestas,
no cabe otra cosa que concluir que es todo.
Todo lo crea el,
y fijaros que el,
lo escribo con minúsculas y sin acento.
Hablemos de nosotros sin acentuarnos.
Porque al mismo tiempo que somos todo,
y todo está en nosotros,
no somos nada sino existe el otro.
No existe nada que no esté en nosotros mismos,
y no somos nada si no hay otro para vernos;
pensarnos,
nombrarnos,
sentirnos,
amarnos.
Y esto da mucho miedo.
Y reconforta por otra parte.
Pensarlo.
Amigos míos que estáis ahora leyéndome.
Y por todo eso;
por leerme,
por nombrarme,
por pensarme,
por sentirme.
por amarme.
Gracias.
Porque yo soy gracias a que vosotros sois.
Ya me contáis.
Sí eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario