Sólo tengo miedo de mi sombra.
A ese otro yo deformado,
que vive dentro de mi,
escondido y agazapado,
a la espera de la ocasión.
Yo lo he visto sonreír,
en las noches vacías sin luna,
comiéndose mi corazón,
y escupiendo las sobras.
Después de él,
no queda nada de ti;
ocupa tu alma y la corrompe.
No queráis ir en su busca.
Os devorará.
Se comerá la luz.
Son pocos los que vuelven cuerdos,
de un viaje a la sombra.
Pero aquellos que lo logran,
volverán de la oscuridad,
con una luz renovada.
Habrán resucitado,
en un nuevo y poderoso yo. A ese otro yo deformado,
que vive dentro de mi,
escondido y agazapado,
a la espera de la ocasión.
Yo lo he visto sonreír,
en las noches vacías sin luna,
comiéndose mi corazón,
y escupiendo las sobras.
Después de él,
no queda nada de ti;
ocupa tu alma y la corrompe.
No queráis ir en su busca.
Os devorará.
Se comerá la luz.
Son pocos los que vuelven cuerdos,
de un viaje a la sombra.
Pero aquellos que lo logran,
volverán de la oscuridad,
con una luz renovada.
Habrán resucitado,
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