Me deshice del
miedo
y no comprendía
el porqué
de este vértigo.
¿De dónde
viene?
Ya no es miedo
de perderte;
eso era la
ilusión de poseerte.
Ahora
lo que siento
es real:
Es la
incertidumbre
de la certeza
de no
conocernos;
amarnos,
más allá de
hoy;
y lejos nos la fiamos:
Más real: el
instante:
y ese no fía
ni el instante
siguiente.
Porque el amor
fuera del
presente
es una sed sin lengua.
Y tú y yo,
ahora somos
el único tiempo
posible;
el único amor
que existe:
Abiertos
en el amor
de no ser
nada.