miércoles, 12 de noviembre de 2014

DESPROVISTO DE MAÑANA



Aunque tengo pasado,

mis páginas están en blanco.

Desayuno los días vacíos de propósito,

y me muero todas las noches,

para resucitar en las mañanas,

sin memoria,

sabiendo que sólo dispongo de este día para vivirlo.

Me adentro en el mediodía,

sonriendo por el triunfo de las horas vividas.

Almuerzo sonrisas y plantas.

Por la tarde meriendo nostalgias.

En la noche,

paseo por las calles sin rumbo,

libre de cumplir promesas que no he prometido a nadie;

ni tan siquiera a mí mismo.

Ceno silencio.

Nunca repaso el día.

No hay nada que juzgar.

Metido en mi cama duermo.

No hay nada que proyectar.

Sólo duermo.

Duermo como duerme un niño:

desprovisto de mañana.







No hay comentarios:

Publicar un comentario