…Suave.
Vive suave.
Duerme suave.
¿Sientes como tu ritmo se acompasa con la noche?
¿Y el gato quieto con estrellas en los ojos?
Reconcíliate con las formas.
Respira la música del silencio.
¿La escuchas?
Es verano y suenan
los grillos.
Ya se escondió el sol y parece que nadie se dio
cuenta.
Detente en seco.
¿Adónde vas tan deprisa?
¿Qué piensas hacer con ese dinero que no existe y
que no sabes para qué lo necesitas?
Te vas muriendo con cada respiración sin teclas de
piano y sin arpas de flor.
Respira otra vez.
Ahora aparece el gato y escuchas ese piano.
Mira a tu lado.
Vuelve a mirar.
Descubre que tú no eres la persona que está a tu
lado.
Vuelve a mirar.
¿Ahora la puedes ver?
Maravilloso, ¿verdad?
Ya no están tus miedos bajo la sábana y tus fracasos
vuelven a ti para resucitar en amor.
Ve al dormitorio de tus hijos.
Ellos tampoco son tú.
Maravilloso, ¿verdad?
Abandónalos ahora mismo para siempre.
Déjalos ser sin ti.
Siente el miedo.
Ahora ya ellos no son invisibles para ti y lo saben.
Dales un beso y
vuelve a la cama.
Y haz el amor por primera vez a la persona que
tienes bajo las sábanas.
Es completamente nueva para ti.
Y ahora,
ella también lo sabe.
Buenas noches.