sábado, 4 de marzo de 2017

LA ILUSIÓN DE LA LUCHA



Todo lo que me exige lucha
lo suelto antes de la batalla.
Y nunca pierdo nada.
Y siempre gano todo:
Nada.
Nada que perder.
Nada que ganar.
Soy el vértigo de un colador.
Y tamizo matices.
Y la ilusión es el residuo.
Yo soy un residuo.
Y no pararé
hasta que quede nada.

EL AMOR A TRAVÉS DEL AMOR CONCRETO



A través tuya,
amándote,
me desapego
del amor concreto,
y el corazón se me abre
al amor del mundo.
Y entonces te amo
en cualquier parte,
en cualquier momento,
en cualquier criatura;
te veo y te siento.
Y ya sé que nunca
te echaré de menos.
Porque somos todos los paisajes.
Porque somos todos los momentos.
Porque nos amamos en todos los seres.
Y el amor nunca ocupa un lugar.
El amor lo ocupa todo y siempre.
Y allí somos todos.








ATRACCIÓN Y RECHAZO



No rechazar no es atraer.
No atraer no es rechazar.
Recibir no es potenciar.
Recibir no es confirmar.
Lo recibido
se calma en el vientre.
El vientre se calma
en lo recibido.
El vientre se abre al rechazo,
y lo rechazado se abre al vientre.

Todo es vientre
                              sin rechazo...

 después de recibir el rechazo.

LO INESPERADO



Silencia tu relato.
Silencia los relatos de los otros.
Olvida los maestros.
No intentes experimentar lo otro.
No pretendas ser el otro.
Tu aburrimiento es más real
que el éxtasis del otro.
No le pidas nada a nada.
Lo que buscas ya lo eres.
Suelta el propósito.
Se trata de que no se trata de nada y no desear de que se trate de algo.
Se trata de que es lo mismo;
esto, eso que aquello.
Es tan dentro que no lo vemos.
Es tan sencillo que no lo sentimos.
Es tan íntimo que no te lo puede dar nada ni nadie.
Es todo sin ser nada.
Es nada en todo.
Es lo que es sin más.
La iluminación es el silencio
con todos los ruidos dentro.
Es lo inesperado.









SIN MAQUILLAJE



Se me han caído todas las máscaras.
Ahora cuando me miro al espejo
veo el horror de todos los telediarios.
Y ya no encuentro ninguna excusa para desvincularme.
Y el maquillaje ha dejado de maquillar.
Todos hemos cometido todo lo que ocurre.
Y aunque nuestro horror lo ejecuten siempre los otros,
empezó en cada uno de nosotros.
Hay que sentirlo, verlo, hacerse responsable, darse asco y perdonarse.
Y quizá ya no haya nunca más los otros.

EN CASA



Ha llovido y todo está limpio.
El centro está vacío y silencioso.
Unas gaviotas suenan y se van.
Leo un poema de Darwish
y tomo café.
No hay viento.
El temporal ha dejado silencio
y quietud en los árboles.
Otras gaviotas suenan y se van.
De repente,
ya no me encuentro de paso en esta ciudad.
Puedes estar toda una vida en un lugar pero sentirte de paso.
O sentirte en casa donde estás siempre de paso.
Sentirte en tu sitio no es una cuestión de permanencia..
Y yo me encuentro en casa;
en esta ciudad,
y con esta mujer.
Y nada tiene que ver con la permanencia.
Ni con la pertenencia.
Ni con el tiempo.
De repente pasa.
Y yo siempre estoy de paso.

Y siempre estoy en mi casa.

martes, 21 de febrero de 2017

NADA A LAS CUATRO DE LA MAÑANA



Nada sirve de nada
a las cuatro de la mañana
y yo sigo persiguiéndote
en estas horas de la noche
por la mañana temprana
te alcanzo en la ilusión del café
me desvanezco entre caladas
y ya no queda nada de mí
la cuidad despertará
y creeré volver a ser alguien
caminando entre ilusiones
burbujas hinchadas de carne

te amo libre
y mezclo tu nada en mi nada
dos nadas amándose
a pesar del aire y los huesos
y no quiero despertar
de este despertar de la nada
creyéndonos algo
muriéndonos en el hacer
siendo este amor
la misma nada
sin nada que hacer
siéndolo todo.


martes, 14 de febrero de 2017

IMPERIUM



Estamos de regreso al imperium.

Y nada de lo que perdamos
podrá menguarlo.
Porque es un imperio etéreo.
Y es anterior a todo.

Solo hay que perder,
lo que nunca tuvimos,
para ganar,
lo que nunca perdimos.

Somos la nada desmemoriada por el todo.

Y debemos olvidarnos
para recordarnos.

Porque el tiempo solo existe
para darnos tiempo.

Y llegada la hora...

                     el reloj se comerá el reloj.

Y volverá el imperium:

El orden de la nada.

domingo, 29 de enero de 2017

HACIENDO CUENTAS

 

Hago cuentas de dinero:
Tanto para el alquiler,
tanto otro para mis hijos,
esto otro para las letras
y este resto para comer.
Tengo esto,
me queda esto otro,
no voy a llegar a aquello,
que vendrá después.

Hago cuentas de amor:
Tengo este amor,
me dan este otro,
doy un poco por aquí,
y me guardo el resto
para darlo por allí.

Le hago cuentas a la vida
para guardarme vida,
no me vaya a quedar
sin reserva de vida.

Y eso mismo es lo se pierde haciendo cuentas:
la vida.

Si le hacemos cuentas,
la vida confirmará
que no salen.

La vida no cabe
en un ajuste contable.

Cuando creemos sumar,
nos resta.
Cuando creemos restar,
nos suma.

La vida no es un balance.
Y no tiene déficit ni superávit.

Es exacta,
movible,
cambiante,
sin objetivo;
y no tiene estrategia.

Y el resultado,
nunca es el que parece.

Dejemos de hacer cuentas.

Es como contar cipreses en el mar.





sábado, 28 de enero de 2017

DE REPENTE, SENTADO EN LA COCINA, MI HISTORIA


Sentado en la cocina,
escuchando viejas canciones,
casi sin darme cuenta,
de repente,
me ha estallado,
toda la tristeza y el amor
recorridos,
que creía olvidados.

       y me ha brotado una lágrima
que me llevaba dentro.

Ya en el salón,
                 resbalé
                           hacia el olvido.

Y me ha llenado
de nuevo
el inmenso vacío.